sábado, 14 de septiembre de 2013

Capítulo 22. Secuelas. Primera parte.

"Es verdad que más vale una vida corta llena de experiencias que una larga y sosa pero no soy de la gente que considera la drogadicción como buena experiencia..." Gema.

¿Drogados? Mis mejores amigos, de toda la vida, ¿drogados? Menos mal que fue contra su voluntad... Bueno, ¡sigue siendo horrible! Alex y Dana siempre han sido de botellones así que no me extrañaba pero... ¿Anaís? ¡Anaís! Es verdad, me llamó preocupada y... Llorando... Joder, había algo raro que Alex aún no me había contado. La situación era... Era extraña. Hacía unas horas, el día anterior, estaba pensando en mis sentimientos y de repente mis vacaciones habían dado un giro radical. Sentada en el sofá esperando la llamada de Alex.

Llegó la hora de comer. Mis padres casi no pisaban el apartamento así que abrí la nevera y me calenté unas croquetas en el microondas. Comía observando el teléfono. Croqueta, teléfono. Croqueta, teléfono... Y entonces... ¡Sonó! Tragué el último trocito de la croqueta y contesté:
- ¿Alex?
-Gema, sí soy yo.
-Qué alegría. Necesito oírlo todo por favor.
-Bueno, sólo espero que no te afecte demasiado.
-Ya me estás asustando... ¡Vamos!
-Como ya sabes, bebimos y nos drogaron..
-Al grano, Alex. Llevo toda la noche pensando en Anaís.
- ¿Anaís? ¡¿Cómo lo has sabido?!
- ¡Yo no sé nada! Sólo quiero saberlo y ya está. Ahora. Sin esperar más. Ocho días sin saber qué pasaba ahí... Alguien me ha estado pasando información de lo que haciais y claro, yo no tenía ni idea de lo que era en realidad y...
-Tranquilizate, Gema. Vas a necesitar calma. Te voy a contar lo de Anaís.
-Venga.
- La primera vez, Anaís fue la primera en colocarse. Alberto y ella habían empezado a salir hacía un par de días y por eso fuimos con sus nuevos amigos. El caso es que...
-El caso es que qué.
-Pues que le grabaron un vídeo y luego se lo enseñaron por la mañana y no le gustó mucho...
-Normal. La drogan en su contra y encima le graban un vídeo.
-No, no. No es que no le gustara que le grabaran sino lo que hacía en el video...
- Alex, no me digas que...
-No, no. No es lo que piensas. Salía "zorreando" un poco... Con todos...
-Ahora lo entiendo. Buff... Estaba pensando otra cosa...
-Pues no es eso no. En fin. El caso es que ya no quería venir más con ellos pero nosotros nos lo habíamos pasado bien así que la convencimos de que viniera y...
- Y qué.
- La siguiente noche que quedamos, trajimos a Anaís muy cabreada y uno de los amigos de Alberto le puso una cosa en el vaso "para que se lo pasara bien, muy bien" , dijo.
-Dios mio. La pusieron hasta el culo.
-Sí, el caso es que nosotros nos notabamos ya un poco mareados y...
- ¿Dana y tú?
-Sí, sí. El caso es que decidimos irnos porque no nos queríamos poner muy mal y nos fuimos.
- ¡¿Dejasteis a Anaís sola?!
-Sí...
- ¡¿Pero cómo se os ocurre?! ¡Es Ana! Ana es la típica chica que se ahoga con el humo del tabaco. Si vosotros estabais un poco mal ella, ¡estaba fatal!
- Lo sé, pero es que estabamos drogados. No podíamos casi pensar y Anaís estaba muy contenta así que la dejamos. Además no imaginabamos que Alberto...
-Hay dios mío. ¿Qué pasó? ¿Es lo que yo creo?
-Creo que sé lo que crees así que sí, es lo que crees.
- ¿Eh?
-Que sí. Que creo que sí que es lo que piensas.
- Joder... ¿Pero estaba drogado?
-Mucho. Al día siguiente, fuimos a su casa y estaba llorando. Nos contó lo que le grabaron hacerle a Ana.
- ¡¿Les grabaron?! Te lo juro, Anaís es mi mejor amiga y esos me van a oír.
-El caso es que nos quedamos alucinados. Porque él mismo nos dijo que él no recordaba nada de eso y que sus amigos nos habían estado drogando. Imaginate cómo nos quedamos...
-Claro.
-Así que Alberto, Dana y yo fuimos a buscar a Anaís. Estaba en su casa sola. Sus padres se habian ido de fin de semana.
-Que suerte.
- ¿Suerte?
-Sí. Si sus padres llegan a verla...
-Ah vale. Pues sí. Tuvo suerte. Estuvimos todo el dia con ella y nos decía que lo único que quería era hablar contigo. Por la noche nos íbamos a quedar con ella en casa. Decía que tenía pesadillas con un violador. Tendrías que haberla visto. ¿Y sabes quien vino a casa de Ana?
- No.
- ¡Uno de los amigos de Alberto! Decían que querían pedirle perdón y cuando estabamos todos tan contentos... ¡Nos volvieron a drogar! Y acabamos todos bañandonos desnudos en la piscina!
- Eso ya lo sabía.
- ¿Ah sí?
-Sí. He estado al tanto de todo eso pero no sabía que era por esos tipos.
-Ah vale. Bueno, Anaís creo que estuvo llamandote. Decía que sólo tú entenderias sus secuelas algo así...
-Secuelas...
- ¿Qué pasa?
-Nada, nada.
-Cuando nos levantamos. Anaís nos contó todo y nos sentimos fatal. Y ella decía todo el rato "tengo que hablar con Gema, sólo ella puede entender mis secuelas".
- Me llamó, es cierto. Y estaba llorando.
- Joder...
-Necesito que la cuides las dos semanas que me quedan. Y intenta que Alberto os ayude y tal.
Sonó el timbre del apartamento.
-Mira, mañana te llamo.
- Pero...
-No puedo seguir hablando. Mañana hablamos.
-Vale.
Colgué y fui hacia la puerta.

Continuará...
Os dejo una imagen de Sweet California.