viernes, 19 de junio de 2015

Capítulo 18 (61). Más.

Las paredes blancas de la habitación hacían que la luz que entraba por la ventana se clavara en mis pupilas causándome un dolor extraño. No era exactamente dolor. ¿O quizá era la imagen de Jon tumbado en una camilla inconsciente con una venda en la cabeza, inmóvil y frío? Recuerdo que siempre que miraba a Jon, a sus ojos, a su sonrisa, a su pelo..., me invadía una sensación cálida que me hacía sentir bien. Ahora, seguir mirándolo me iba congelando por dentro. Poco a poco.

-Gema... ¿Cómo te has enterado? - preguntó Irantzu.
-...
-No queríamos que te enterases así... - añadió Estitxu.
-...
-Gema, ¿estás bien? - preguntó Unai viniendo hasta mí.
-No. No estoy bien - respondí sin dejar de mirar a Jon para mirarlo aunque estaba a mi lado.
-Todo saldrá... - comenzó a decir a medida que se acercaba.
Me estremecí y el se detuvo.
-No, por favor. No me digas que todo va a ir bien -pedí, mirándolo esta vez.
-Tranquila. Lo siento. No sé qué decir - se disculpó.

Miré a mi al rededor y esquivé a Jon con la mirada. Sentí que, si volvía a mirarlo, sería demasiado. Me concentré en Unai, quien me miraba confuso. Irantzu y Estitxu miraban al suelo pero sé que me miraban de reojo. Tampoco ellas sabían qué hacer. De todas formas, lo entiendo; yo tampoco sabría qué hacer. De hecho, no sabía ni qué esperar que hicieran. De verdad que quería ayudarles, suavizar la situación pero Jon... Estaba ahí... Hacía tanto tiempo que no lo veía...

No tenía que haber sido así. Tendría que haberlo visto y haber sonreído. Haber corrido hacia él y llorado de alegría. Tendría que haberlo abrazado de nuevo, aunque en seguida me apartase para presentarme a su nueva novia. Tendría que haber sido un momento bonito. Y, si eso es demasiado pedir, si es demasiado "cuento de hadas", al menos tendría que haberlo visto feliz.

Pero ahí estaba, en una camilla. Siendo esquivado por mí. Aquello no estaba bien. Tenía que verlo... Tenía que acercarme... Tenía que hacer algo más. Así que lo miré y mis ojos decidieron actuar sin preguntar y comenzaron a llorar.

Unai me abrazó y yo lo abracé a él. Me ayudó a sentarme y a desahogarme. Irantzu y Estitxu se sentaron a mi otro lado y también me abrazaron. Estuvimos un rato así y, cuando dejé de llorar y dejamos de abrazarnos, estuvimos un rato en silencio.

Nos fuimos a mi apartamento ya que, fuéramos a donde fuéramos, todo me recordaba a Jon. Incluso mi apartamento me recordaba a Jon pero... no sé... Según entramos por la puerta, subimos las escaleras... recordé cómo Jon y yo subimos las escaleras besándonos, como me costó abrir la puerta... Según entramos fui visualizando todo, pero Estitxu me abrazó y me acompañó al sofá. Irantzu y Unai trajeron vasos y limonada y se sentaron con nosotras.

-Nos cambiamos los números. Un idiota no paraba de llamarnos hasta que se convirtió en real acoso. Tuvimos que cambiar los números y hasta compramos móviles nuevos, por si acaso. Además, no nos dejaban de salir de casa. Nuestros padres pensaban que era un pederasta o algo así. Unai también estuvo confuso unos días ya que le habíamos comentado algo al respecto pero no se lo habíamos explicado. También estuvimos un tiempo sin vernos... Realmente fue un mal tiempo, aunque corto. No pensamos en decirte nada ya que Jon nos había comentado que estabas muy liada con los exámenes - explicó Irantzu.

-Sí... ¿sabéis? Han pasado muchas cosas. Entiendo perfectamente lo vuestro. Y, de verdad, no pasa nada. Ya... Ya está todo olvidado. No... no os preocupéis más. De verdad - dije tomando el suficiente aire como para desahogarme-. He tenido problemas con mis amigos y... con otro chico...

Me miraron bastante sorprendidos. Después, me pidieron que se lo contara y yo, no sé si porque de verdad quería contarlo o si porque quería evadirme de "lo de Jon" pero se lo conté prácticamente todo. No di detalles acerca de mi relación con esa persona a la que no quiero recordar y recalqué que estaba muy dolida por Jon y que no fue para tanto.

Tras un largo rato, mis amigos ya estaban al corriente y yo... Me sentía con fuerzas como para preguntar algo más. Una última cosa que necesitaba saber aunque todo fuera a doler más.

-¿Cómo fue el accidente de Jon?

Continuará...

1 comentario: