domingo, 1 de diciembre de 2013

Capítulo 24. Con el agua al cuello.

"Cuando crees que lo tienes todo, llega alguien y te hace ver que no tienes nada". Gema.

Todo había acabado bien, o eso pensaba. Habíamos cenado las tres juntas (Irantzu, Estitxu y yo) y nos lo habíamos pasado genial. Estitxu y yo estábamos tranquilas, Ana estaba en buenas manos y en un par de semanas la vería por fin. Había hecho limpieza de mensajes, pero había uno que me tenía confusa. El de Jon. Si algo podía empeorar la situación era Jon. Para ser un socorrista estaba dejándome con el agua al cuello.

Quedé con Estitxu e Irantzu para dar una vuelta, pero Estitxu hablaba de sus cosas de socorrista, Irantzu hablaba de Jon y yo no podía parar de pensar en ese mensaje. Lo que había pasado había quedado en el olvido pero al parecer él quería algo más o estaba muy confuso. Entonces, escuché cómo Irantzu hablaba de Jon. Hablaba de él como si de un dios se tratara y decidí por Jon. Borré su mensaje y seguí hablando con mis amigas. Si Jon quería algo conmigo que hubiera roto con Irantzu antes de que estuviera tan colada por él. Una traición así es impensable. Rompieran o no Jon era inalcanzable y desde luego, si llegaba a romper con mi amiga por mí me daría asco. Así que...

Llegamos a la playa. Jon no estaba porque no era su turno. Estitxu estaba muy contenta, el hermano de Unai le había dejado su turno porque él también estaba en pruebas, por así decirlo. Mientras Estitxu vigilaba como toda una pro, Irantzu y yo hablamos.
-Gema, me alegro de que tu amiga esté bien.
-Gracias, aunque ya me lo dijiste.
-Es que me habría gustado ayudar, estar ahí...
-Ya te disculpaste al vernos y en la cena. Todo está bien.
-Ya pero...
-Nada de peros. Amigas y punto. De hecho no me enfadó que no vinieras, no te procupes.
-Gracias.
-De nada. Para eso están los amigos.

Nos abrazamos y entonces... apareció Jon... Irantzu fue a besarle y yo les miré. Y entonces, vi como Jon me miraba. Le miré fijamente a los ojos... sus ojos marrones miel y... el tiempo se paró... Fue como un instante largo. Aparté la mirada sonrojada. No era posible. Me lo quité de la cabeza por un segundo pero tenía que comprobar algo. Volví a mirarle con disimulo y así era, él seguía mirándome. Bajé la mirada y me puse el pelo por detrás de la oreja. El beso terminó y Irantzu se fue a por dos zumos, para Jon y para ella. Jon se me acercó y apoyó una mano al lado mío en la estructura del socorrista. Lo miré y él me sonrió. Yo le dije:
-Jon, no es tu turno.
Él rió y me respondió:
-He venido por tí. Ya sabes ese dicho. Si Mahoma no va a la montaña, la montaña irá a Mahoma.
-¿Qué? ¿Por mí?
-Sí.
-Jon... - enfurecí al mismo tiempo que me sentí débil. - Tienes novia, ella te quiere y...
-Pero yo te quiero a ti.
-Si eso es verdad, ¿cómo puedes estar con ella? Le estás haciendo daño.
-Yo le gusto, eso es todo. Pero lo que yo siento por tí es...
-Para, para, para. Irantzu está coladita por ti. No tienes ni idea de cómo habla de ti.
-Lo hace porque todas las de la playa están coladas por mí.
-Mira, lo que importa no es eso. Lo que importa es que ella te quiere mucho más de lo que tú crees y tú te centras en mí y te estás perdiendo todo su amor. Así que mira, ahí viene, Te vas a tomar el zumo con ella y te vas a olvidar de mí.
-Pero...
-No. Ni peros ni nada.

Jon me miró con despecho y le miré con pena. Cambió su cara y se giró hacia Irantzu. Sentí que se me paraba el corazón. Todo había pasado tan rápido que apenas me había dado cuenta de que había pasado. Le dije a Estitxu que tenía que irme. No podía estar más allí viendo cómo Jon me miraba de vez en cuando.
Para él era difícil, pero para mí...

Me estaba yendo y vino Unai por detrás de mí.
-¡Gema!
-¿Unai?
-¿No tenías que estar con tu hermano?
-Sí, pero... Gema. ¿Te das cuenta de lo que estáis haciendo?
-¿De qué hablas?
-Venga ya, Gema. Lo sabes perfectamente.
-Pues no, no tengo ni ide...
-Jon.
No había terminado la frase y él me interrumpió. Se me paró el corazón. ¿Tanto se notaba? Eso no era bueno.
-Dios...
-¿No esperabas que me diera cuenta? Ha sido mirar a Jon y mirar en esa dirección. Te ha estado mirando el 90% de las veces.
-Eso no es verdad.
-Lo es. ¿Y sabes qué?
-A ver.
-Que la manera en que lo mirabas te delataba.
-Vale, sí. Él me quiere pero es imposible porque yo tengo novio y por si él no lo sabe, él también tiene novia.
-Te dejas lo más importante.
Bajé la mirada. Y Unai dijo:
-Que a ti también te gusta. Es más, te gusta mucho.
No podía responder. Unai me cogió por el brazo y me abrazó.
-No te preocupes. - me dijo - Si todas las coladas por Jon estuvieran así la playa parecería un cementerio. Se te pasará.
-Gracias, pero creo que lo mío va más allá.
Me solté y me fui. No podía creerlo, lo había reconocido. Si hasta yo me había desengañado...

Continuará...

2 comentarios:

  1. Me estoy enganchando a esta novela! Me encanta. ¿Cuándo subes nuevo cáp?
    RM

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  2. Hola! Me alegro mucho de que te guste. No sé si lo subiré hoy para recompensar el parón o mañana... No sé qué haré. Un beso.
    Angy.

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